Feng Shui

Sistema filosófico chino de origen taoísta basado en la ocupación consciente y armónica del espacio con el fin de lograr de éste una influencia positiva sobre las personas que lo ocupan. Se basa en el control de las energías que circulan por los espacios en los que vivimos

El Feng Shui tiene un fundamento místico que se traduce en una serie de reglas prácticas. Estas reglas son aplicables, a la orientación, el diseño y la decoración de los ambientes en los que se vive y en los que se trabaja.

Está basado en la existencia de un aliento vital o chi, cuyo flujo se ve modificado por la forma y disposición del espacio, las orientaciones (puntos cardinales) y los cambios temporales. Algunas escuelas de feng shui ponen el énfasis en el estudio de las formas: las montañas, los ríos, la estructura de la vivienda o lugar de trabajo, la ubicación del baño, cocina, habitación y el resto de los espacios de la casa, etc. Con la arquitectura podemos controlar estos místicos aspectos como mejor nos parezca y así crear ambientes que nos transmitan sensaciones. El Feng Shui es la guía que nos permite saber cómo crear estos espacios armoniosos de los que podemos disfrutar.

El Chi es la fuerza vital que surge de la combinación de los elementos de la naturaleza. Circula por cada uno de los espacios de la casa, debe poder fluir y desplazarse en forma libre y espontánea en cada espacio habitacional. Cuando el Chi no puedo circular debidamente, surgen problemas energéticos que afectan directamente a sus habitantes y que se manifiestan en su salud,(como decaimiento, falta de determinación, irritabilidad, etc).

Los elementos fundamentales que determinan que el Feng Shui de un lugar sea positivo o negativo son varios, como por ejemplo: los cursos del agua en relación con los ambientes, la dirección y facilidad de circulación de los vientos a través de la vivienda, la orientación del frente de la casa, edificio o habitación, la interacción de los cinco elementos (fuego, agua, tierra, madera y metal), el equilibrio en la energía cromática, el equilibrio entre los espacios libres y los espacios ocupados… Todos estos aspectos tienen una serie de reglas y normas para alcanzar en la vivienda una energía armoniosa.

Araceli Seijas

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