Cada vez es más necesario aplicar la tecnología y la inteligencia para conseguir reducir el impacto que el ser humano tiene en el medio ambiente y en el planeta en su conjunto. Con este espíritu, se están desarrollando diversos proyectos enfocados a la creación de las denominadas casas ecológicas, que son viviendas que se caracterizan por su respecto al medio ambiente y por su reducido consumo a la hora de hacer funcionar toda la infraestructura asociada a la vivienda. Si quieres conocer qué son las casas ecológicas sustentables y qué ventajas tienen, sigue leyendo Ecología Verde y te lo contamos.
¿Qué se entiende por casa ecológica sustentable?
Las viviendas son uno de los edificios donde más tiempo se pasa y, en consecuencia, también son un tipo de inmueble que tiene un gran impacto en el medio ambiente, tanto en el espacio que ocupan como en los recursos que consumen. De este modo, desde hace varias décadas, los arquitectos han ido implementado diferentes ideas con las que convertir las casas en espacios más respetuosos con el medio ambiente y con recursos naturales disponibles.
Este concepto de vivienda altamente eficiente desde un punto de vista energético y de consumo de agua, así como viviendas que se integran de forma respetuosa en el entorno natural en el que se ubica, son lo que se denomina como casa ecológica sustentable.
Este tipo de viviendas se caracterizan por usar la tecnología para reducir su consumo energético lo más posible. En este sentido, se trata de viviendas que suelen contar con:
- Paneles solares que permiten aprovechar la energía fotovoltaica del sol.
- Están construidas de forma adecuada para aprovechar al máximo la luz y el calor solar.
- Cuentan con depósitos que permiten recoger el agua de lluvia.
- Muchas de ellas, además disponen de un sistema de calefacción que funciona a partir de la energía geotérmica que se obtiene del calor del suelo.
Por otro lado, además de ser viviendas sostenibles, también son viviendas sustentables. Es decir, están desarrolladas de forma que respetan el entorno en el que se ubican. En lugar de transformar el terreno completamente, se adaptan a la naturaleza y ecosistema originales, lo que permite que se establezca una relación horizontal entre el ecosistema y la propia casa. Esto conlleva que tanto plantas como animales puedan continuar su desarrollo en el entorno, ya que la presencia de la casa no conlleva la destrucción de su hábitat.
Esto se consigue mediante diferentes aspectos, como adecuar la arquitectura y la forma de la vivienda al espacio disponible, así como la utilización de materiales que tienen un impacto en el entorno, como puede ser la madera, u otras que, incluso reducen el impacto negativo que pudiera haber previamente, por ejemplo, haciendo uso de materiales reciclados.
Fuente: Ecología Verde